A partir de los 30 años, muchas de nosotras podemos empezar a notar signos sutiles, pero progresivos, en nuestra piel y cabello.
Esa suavidad juvenil parece desvanecerse un poco y el brillo del cabello puede no ser el mismo.
Detrás de estos cambios a menudo se esconde un protagonista silencioso: el descenso de la producción de colágeno.
Esta proteína esencial, responsable de la elasticidad, firmeza e hidratación de nuestra piel, así como de la fuerza y brillo de nuestro cabello, comienza a disminuir de forma natural a medida que envejecemos.
Sin embargo, la edad no es el único factor.
¡Existen hábitos cotidianos que pueden acelerar esta pérdida de colágeno y es crucial identificarlos y tomar medidas!
Los enemigos silenciosos del colágeno después de los 30:
Exposición al sol sin protección:
Los rayos UV son uno de los mayores depredadores del colágeno.
Dañan las fibras existentes y dificultan la producción de nuevas, dando lugar a arrugas prematuras, flacidez y manchas.
Una dieta rica en azúcares y alimentos procesados:
El exceso de azúcar en la sangre puede desencadenar un proceso llamado glicación, donde las moléculas de azúcar se unen a las proteínas, incluido el colágeno y la elastina, volviéndolas rígidas y disfuncionales.
Los alimentos procesados, a menudo cargados de ingredientes artificiales y grasas trans, también contribuyen a la inflamación, un factor que puede acelerar la degradación del colágeno.
Estrés crónico:
Las hormonas del estrés, como el cortisol, pueden tener un impacto negativo en la producción de colágeno.
Un estilo de vida agitado y la falta de descanso adecuado pueden acelerar el envejecimiento de la piel y debilitar el cabello.
De fumar:
Fumar reduce el flujo sanguíneo a la piel, lo que dificulta que los nutrientes esenciales lleguen a la piel para la producción de colágeno.
Además, los químicos del tabaco dañan directamente las fibras de colágeno y elastina.
Falta de hidratación:
La piel deshidratada es menos elástica y más propensa a mostrar signos de envejecimiento.
El agua es esencial para mantener la salud celular y la producción de colágeno.
Muy poco sueño o sueño de mala calidad:
Durante el sueño, nuestro cuerpo se regenera y se repara.
La falta de un sueño de calidad puede interferir con estos procesos, incluida la síntesis de colágeno.
¡Deliciosos aliados para una piel y cabello radiantes!
Afortunadamente, la dieta juega un papel clave para contrarrestar la pérdida de colágeno y promover una piel y un cabello saludables.
Incorpora estos alimentos a tu dieta:
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Proteína de alta calidad : el colágeno está compuesto de aminoácidos, por lo que consumir fuentes de proteínas como carne magra, pescado, pollo, huevos, legumbres y tofu proporcionan los componentes básicos necesarios para su producción.
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Vitamina C : Esta vitamina es esencial para la síntesis de colágeno. Los cítricos (naranjas, limones, mandarinas), las fresas, los kiwis, los pimientos y el brócoli son excelentes fuentes.
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Poderosos antioxidantes : las frutas y verduras de colores brillantes (bayas, zanahorias, espinacas) son ricas en antioxidantes que combaten el daño de los radicales libres, protegiendo así el colágeno existente.
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Caldo de huesos : cocinar huesos de animales libera colágeno y otros nutrientes beneficiosos.
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Ácidos grasos omega-3 : presentes en pescados grasos (salmón, sardinas), semillas de chía y semillas de lino, ayudan a reducir la inflamación y a mantener la hidratación de la piel.
¿Qué colágeno es bueno para la piel y el cabello?
En cuanto a los suplementos de colágeno, es importante comprender que existen diferentes tipos. Para la piel y el cabello, los colágenos tipo I y III son los más beneficiosos.
Colágeno tipo I:
El más abundante en el cuerpo y un componente principal de la piel, el cabello, las uñas, los huesos y los tendones.
Ayuda a mejorar la elasticidad, reducir las arrugas y fortalecer las uñas y el cabello. Al elegir un suplemento, recomendamos los péptidos de colágeno hidrolizado con sabor a frutos rojos de M+S .
Este proceso de hidrólisis rompe las moléculas de colágeno en fragmentos más pequeños, lo que facilita su absorción por el organismo.
Colágeno tipo III:
A menudo se encuentra junto con el colágeno tipo I y también es importante para la estructura de la piel, los músculos y los vasos sanguíneos.
En este caso es preferible tomar el complejo multicolágeno M+S , que contiene colágeno tipo I, II y III.
Nuestra fórmula contiene colágeno hidrolizado de ganado 100% alimentado con pasto y criado en pasturas, peces de aguas profundas criados en libertad y pollos criados en libertad.
Si bien la disminución del colágeno es un proceso natural después de los 30, podemos influir significativamente en su ritmo y estado.
Evitar hábitos nocivos, adoptar una dieta rica en nutrientes y considerar la suplementación con colágeno hidrolizado tipo I y III pueden ser estrategias efectivas para mantener una piel firme e hidratada y un cabello fuerte y brillante.
¡Empieza a nutrir tu belleza desde adentro hacia afuera hoy mismo!
