Colágeno Tipo I, II y III: el secreto para huesos y articulaciones fuertes en las mujeres

Con el paso de los años, muchas mujeres comienzan a notar rigidez en las articulaciones, dolores en las rodillas o pérdida de firmeza en la piel.

 

Aunque estos cambios son naturales, no significa que no podamos actuar para prevenirlos o retrasarlos.

 

Aquí es donde el colágeno —en sus tipos I, II y III— se convierte en un aliado clave para la salud ósea y articular, ayudando también a mantener una piel sana y elástica.

 

¿Por qué las mujeres necesitamos colágeno?

El colágeno es la proteína más abundante en nuestro cuerpo y la base estructural de huesos, articulaciones, músculos, piel, cabello y uñas.

 

A partir de los 25 años, la producción de colágeno comienza a disminuir de forma gradual, y en la menopausia la pérdida se acelera debido a los cambios hormonales, afectando especialmente a la densidad ósea y a la elasticidad de los tejidos.

 

Esta disminución puede traducirse en:

      Dolor articular,

      Mayor riesgo de lesiones,

      Pérdida de masa muscular,

      Envejecimiento visible de la piel.

 

Incorporar colágeno de forma regular ayuda a reforzar estas estructuras y a mejorar la movilidad.

 

Colágeno Tipo I, II y III: cada uno cumple una función esencial

Tipo I : Es el más abundante en el cuerpo humano. Se encuentra principalmente en huesos, tendones y piel. Su aporte favorece la densidad ósea, la firmeza y la elasticidad de la piel.

 

Tipo II : Se localiza en el cartílago articular. Es fundamental para prevenir el desgaste, reducir la rigidez y mejorar la movilidad de las articulaciones.

 

Tipo III : Trabaja junto con el tipo I en tejidos flexibles como vasos sanguíneos, músculos y órganos. Favorece la estructura y elasticidad de la piel, así como la salud de tejidos blandos.

 

Tomar solo un tipo de colágeno no cubre todas las necesidades estructurales.

 

Por eso, un suplemento que combine colágeno tipo I, II y III como el Multicollagen Complex de M+S , ofrece beneficios más completos para la salud integral.

 

Beneficios clave para la salud ósea y articular

 

      Mantiene la densidad y resistencia de los huesos, reduciendo el riesgo de fracturas.

      Protege y regenera el cartílago articular, disminuyendo la rigidez.

      Mejora la elasticidad de tendones y ligamentos, reduciendo lesiones.

      Favorece una piel firme y saludable, retrasando signos visibles de envejecimiento.

 

Hábitos sencillos para proteger tu colágeno

Además de la suplementación, ciertos hábitos pueden ayudar a conservar el colágeno natural por más tiempo.

 

      Incluye alimentos ricos en proteínas magras, frutas cítricas y verduras de hoja verde.

      Evita el exceso de azúcar y grasas trans, ya que aceleran la degradación del colágeno.

      Usa protector solar todos los días para prevenir el daño de los rayos UV y mantente hidratada para favorecer la elasticidad de los tejidos.

 

El ejercicio regular, especialmente entrenamiento de fuerza y actividades de bajo impacto, también estimula la producción de colágeno.

 

¿Qué pasa si no tomamos colágeno?

 

La falta de colágeno acelera el desgaste articular, aumenta la fragilidad ósea y favorece la aparición de arrugas y flacidez.

 

Con el tiempo, esto puede impactar directamente en la calidad de vida, limitando la movilidad y la independencia.

 

Frecuencia y forma de consumo

Se recomienda tomar colágeno hidrolizado diariamente, preferiblemente en ayunas para favorecer su absorción, acompañado de vitamina C que ayuda a sintetizarlo de forma más eficiente.

 

Los resultados se perciben entre las 8 y 12 semanas de uso constante.

 

Nuestro Multicollagen Complex de M+S con colágeno tipo I, II y III ofrece una fórmula avanzada para mantener tus huesos y articulaciones fuertes, mientras cuidas tu piel y tu bienestar integral.

 

Tu salud no espera, y tu calidad de vida tampoco debería hacerlo.